Los Primeros 1000 Días


La historia de Hanna

“Mi pediatra me dijo que desde el primer latido de su corazón, yo tenía el poder de moldear su salud a largo plazo.

Apoyando a Hanna con la nutrición adecuada los primeros 1000 días, yo le podía dar el mejor comienzo en su vida y un futuro más saludable.”

“Las elecciones nutricionales que hacemos desde el nacimiento pueden tener un impacto positivo en nuestra salud a largo plazo”.
La mamá de Hanna
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¿Por qué son tan importantes los primeros 1000 días?

Los primeros 1000 días, desde el nacimiento hasta el cumpleaños número 2 del niño, ofrecen una ventana única de oportunidad para construir salud a largo plazo. Una buena nutrición y el establecimiento de hábitos saludables durante este período crítico son realmente importantes. Asegurar la nutrición adecuada durante estos primeros 1000 días puede tener un impacto inmenso en el futuro del niño. Tiene el potencial de salvar millones de vidas alrededor del mundo cada año, al reducir condiciones como obesidad, alergias, diabetes y malestar intestinal.

Las maravillas de la leche materna

La leche materna es el “superfood” por excelencia- una sustancia compleja que contiene la mezcla nutricional perfecta para el crecimiento y desarrollo de los infantes. La composición de la leche materna cambia todo el tiempo, adaptándose a las necesidades nutricionales del bebé en cada etapa de su desarrollo. Esta composición única le da al bebé muchos beneficios específicos de salud, como inmunidad a corto plazo a través de la transferencia de anticuerpos y otras sustancias de refuerzo al sistema inmunológico.

Estos pueden proteger a los bebés de muchas enfermedades infecciosas (gastrointestinales y respiratorias), especialmente durante las primeras semanas y meses de vida, cuando son más vulnerables.

Apoyamos las recomendaciones de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hacen un llamado a amamantar como fuente de alimentación exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé, y continuadamente hasta los dos años de edad o más, combinando la leche materna con la introducción segura de otros alimentos complementarios.

Los beneficios de amamantar

Amamantar es el estándar de oro en lo que respecta a alimentación infantil. Nutricia  tiene más de 40 años de experiencia en investigaciones sobre la leche materna. Nuestros equipos dedicados siguen descifrando los beneficios únicos y la composición compleja de la leche materna, utilizando y compartiendo información y datos de nuestros centros globales de investigación de primer nivel. También trabajamos en asociación con múltiples organizaciones de investigación alrededor del mundo.

La nutrición en los primeros 1000 días impacta el crecimiento y desarrollo y pone los cimientos de la salud en etapas posteriores de la vida [1,2].

La leche materna ofrece beneficios de salud cruciales para los infantes, tanto a corto como a largo plazo.

En el corto plazo, la leche materna provee protección inmunológica al bebé a través de anticuerpos y otros nutrientes que refuerzan su sistema inmune. A largo plazo, evidencia reciente sugiere que amamantar puede mejorar los escenarios de salud general de los niños más adelante, por ejemplo, reduciendo el riesgo de ganar peso excesivo u obesidad cuando son mayores.

Amamantar también trae un rango de beneficios para las mamás. Se ha demostrado que impacta positivamente su salud reduciendo el riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como diabetes tipo B.

Creemos que amamantar es mucho más que nutrición. Esa práctica junto con la leche materna son nuestra inspiración para continuar desarrollando innovaciones en la nutrición materna e infantil.

Salud digestiva durante la infancia

Para el momento en que alcanzamos la edad adulta, un intestino sano debería tener alrededor de 100 trillones de bacterias- una comunidad única que recibe el nombre de microbiota- viviendo en él. La microbiota juega un papel importante en la función intestinal y es vital para la salud general, incluyendo el soporte al sistema inmunológico.

La importancia de la salud intestinal comienza a edades tempranas. A medida en que el sistema digestivo de un recién nacido empieza a madurar, desarrolla la habilidad de producir enzimas para digerir los alimentos y anticuerpos para protección.

Un intestino sano y el desarrollo adecuado de la microbiota son cruciales para el crecimiento, pueden reducir los malestares digestivos y así, contribuir al bienestar de los infantes y sus padres. La nutrición tiene un rol significativo en el desarrollo de un sistema digestivo sano.

Nuestra calidad y estándares de seguridad alimenticia

La calidad y la seguridad son centrales en todo lo que hacemos. Aplicamos estrictos estándares de calidad y seguridad alimenticia a través de todo el proceso de producción de nuestra nutrición infantil. La calidad de nuestros productos está regulada por estándares estrictos en cada etapa del proceso, desde el origen de nuestros ingredientes de la más alta calidad y el monitoreo de la tierra en la que crecen y son cosechados, hasta la forma en que nuestros productos son empacados y almacenados. Creemos en monitorear nuestros procesos constantemente, desde la conceptualización hasta el consumo, asegurando soluciones nutricionales seguras y de la más alta calidad.

Nuestras fórmulas de crecimiento

La leche materna es la manera más natural de alimentar a un bebé y ofrece la mejor fuente de nutrición.

Apoyamos las recomendaciones de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hacen un llamado a amamantar como fuente de alimentación exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé, y continuadamente hasta los dos años de edad o más, combinando la leche materna con la introducción segura de otros alimentos complementarios.

Reconocemos la legislación local, las recomendaciones nacionales de salud y nutrición y nuestras políticas de Danone para la comercialización de productos sustitutos de la leche materna (ver botón inferior.)

En esta página global de Nutricia sólo mostraremos nuestro portafolio de productos para niños mayores de un año, aunque también desarrollamos productos para bebés, desde su nacimiento.

  1. Hooper, et al. 2001.
  2. Godfrey, et al. 2007.
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